Más que un partido de fútbol lo que se pudo ver esta mañana en el Alcoraz fue una auténtica fiesta, en primer lugar por la gran afluencia de gente que se dio cita en El Alcoraz y sobre todo por el 4-1 que los oscenses le endosaron a un Rayo Vallecano muy desdibujado y visiblemente afectado por la crisis que les azota.
El partido comenzó muy repartido para ambos equipos y la primera ocasión fue para el Rayo en el minuto 16 cuando Armenteros remató un centro desde casi el área pequeño, pero un sensacional Andrés apareció para sacar el disparo a bocajarro. A partir de esta acción el Huesca controló el partido y Tariq marcó por partida doble con sendos cabezazos y con 2-0 se llegó al descanso.
La segunda parte empezaría con una mala noticia, David Bauza se lesionaría de gravedad y Sorribas tuvo que entrar en su lugar. El Rayo se animó y empezó a rondar cada vez con más frecuencia el área de Andrés, primero con un intento de gol olímpico que sacó Andrés y posteriormente un mano a mano de Piti que nuestro portero murciano sacó de manera especatacular. Andrés estaba salvando a los suyos y lo tuvo que volver a hacer minutos más tardes cuando otra vez Piti se revolvió en el área y lanzó un chutazo que Andrés despejo a corner con otra gran parada. El Huesca también llegaba a la portería de Cobeño pero lo hacía de manera menos clara hasta que un gran pase al hueco de Sorribas lo aprovechó Gilvan para poner el 3-0 y la calma en el Alcoraz. De ahí al final del partido control absoluto del Huesca que marcó el cuarto tras un penalty provocado sobre Tariq y transformado por Camacho. El Rayo marcó el gol del honor en los últimos instantes tras un volea increíble de Trejo ante la que Andrés no pudo hacer nada.
Gran partido de Andrés y del Huesca que les permite soñar por los Playoffs y afrontar con más confianza el partido del jueves frente al líder de la categoría, el Celta de Vigo.
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